Por primera vez en Europa, Luxemburgo ha aprobado leyes que permitirán a los residentes mayores de 18 años cultivar legalmente hasta cuatro plantas de cannabis en su casa o jardín, exclusivamente para uso personal.
El Gran Ducado de Luxemburgo se une a los otros dos únicos países del mundo -Uruguay y Canadá- y a los 11 estados americanos que han legalizado el cultivo y la distribución de cannabis.
Un hito en Europa
Según anunció el viernes el Gobierno luxemburgués, la nueva legislación pretende atajar el problema de la delincuencia relacionada con las drogas introduciendo cambios fundamentales en el planteamiento del país sobre el consumo recreativo y el cultivo de cannabis.
La decisión del pequeño pero poderoso país europeo de legalizar la producción y el consumo de esta droga es un paso importante en el continente, donde incluso Holanda, que paradójicamente autoriza la venta y el consumo de cannabis en los coffee shops autorizados, prohíbe su posesión y venta.
Medidas consecuentes
“Luxemburgo tolerará el cultivo de cannabis”, proclama The Luxembourger Wort, el principal diario del país.
“¡Una primicia en Europa! Los ministros de Justicia y Seguridad Interior anunciaron este viernes por la mañana que todos los hogares de Luxemburgo podrán tener cuatro plantas de cannabis”, añade el diario.
El consumo sólo será legal dentro del hogar, aunque las multas por posesión de hasta tres gramos en público se reducirán considerablemente, pasando de la multa actual de 2.500 euros a sólo 25 euros.
También será posible vender semillas de cannabis en tiendas y por internet, sin límite en el nivel de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis.
El plan más ambicioso del actual gobierno de coalición para despenalizar el cannabis había sido rechazado muchas veces en el pasado, principalmente debido a la presión internacional, según informan los medios de comunicación locales.
Preparar el terreno para una producción regulada por el Estado
El anuncio oficial lo hizo el viernes 22 de octubre el Ministro de Justicia, Sam Tanson, en una rueda de prensa sobre la reducción de la delincuencia relacionada con las drogas.
Según el Ministro, las nuevas medidas relativas a la producción y el consumo nacionales son los primeros pasos hacia una producción y distribución reguladas por el Estado, cuyos ingresos se destinarían a la prevención de adicciones, la educación y la asistencia sanitaria.
Se trata de “ un primer paso en nuestro proyecto de legalización del cannabis recreativo “, dijo el Sr. Tanson. En 2023 se adoptarán nuevas medidas.
“Pensamos que teníamos que actuar“, dijo. “Tenemos un problema con las drogas, y el cannabis es la droga más consumida y representa una gran proporción del mercado ilegal“.
“Queremos empezar por permitir que la gente la cultive en casa. La idea es que los consumidores no se encuentren en una situación ilegal si consumen cannabis y que no apoyemos toda la cadena ilegal, desde la producción hasta el transporte y la venta, donde se acumula mucha miseria. Queremos hacer todo lo posible para que cada vez más gente se aleje del mercado negro ilegal..”
La legislación aún debe ser aprobada por la Cámara de Diputados y debería entrar en vigor a principios de 2022.